¿Qué tipos de préstamos existen?
Si te encuentras en una situación en la que tienes la necesidad de solicitar un préstamo, puede que te abrumen la cantidad de opciones disponibles. Instituciones veteranas como los bancos son la opción más tradicional para pedir préstamos personales. Aportan mucha seguridad, pero también exigen rellenar mucha documentación, los tiempos de espera son elevados y para obtener un préstamo es necesario contar con un historial de crédito impecable.
Existen, sin embargo, otras opciones más modernas. La más conocida es los préstamos online: prácticos préstamos personales que te permiten obtener el dinero que necesitas sin ni siquiera moverte de casa. El historial crediticio también tiene importancia en estos casos, pero se trata de un método muy práctico para agilizar el tema del papeleo.
Probablemente te decantes por alguna de estas dos opciones, pero ten en cuenta que existen diversas subcategorías: préstamos con interés fijo, créditos para la consolidación de deuda, préstamos con o sin aval, hipotecas y todo tipo de préstamos online.
Elegir uno u otro dependerá de tus necesidades específicas. En este artículo analizaremos los préstamos personales con aval.
Revisa siempre el tipo de interés
Si pides un préstamo, la devolución no sólo corresponderá a la cantidad prestada, sino que a cada pago se sumará el tipo de interés prorrateado. Este tipo de interés depende de numerosos factores como el período de devolución, tu historial de crédito o la cantidad de dinero que hayas solicitado. Todos ellos tienen su peso, pero por norma general, cuanto mayor sea el riesgo que corre el prestamista, mayores serán los intereses. Esto significa que si estás en una situación de vulnerabilidad (si tienes pocos ingresos o una “mancha” en tu historial crediticio) el tipo de interés será más alto; y que, por tanto, las personas que estén en situaciones más desfavorables afrontarán unas condiciones peores. Una manera de reducir el riesgo para el prestamista y de beneficiarte de mejores condiciones es avalar tu préstamo.
¿Qué son los préstamos con aval?
Los préstamos con aval implican utilizar algún activo personal como garantía. Esto aporta seguridad al prestamista y evita que éste tenga que recurrir a la imposición de intereses elevados.
Si no realizas tus pagos a tiempo, el prestamista podría utilizar el aval para cubrir los gastos. Los préstamos de este tipo son más fáciles de obtener y suelen permitir la obtención de cantidades mayores siempre y cuando cuentes con un aval. Son cantidades, en definitiva, que no podrías pedir prestadas sin una garantía.
Es muy importante que pienses bien qué quieres utilizar como garantía. Puedes avalar tu crédito con cosas muy diferentes: desde activos inmobiliarios hasta nóminas, vehículos e incluso fondos de inversión, pasando por artículos de valor como objetos artísticos o de colección.
¿Puedo utilizar mi coche como aval del préstamo?
La mayoría de la gente tiene un coche, así que una de las preguntas más frecuentes a la hora de pedir un crédito con aval es: “¿Se pueden solicitar préstamos inmediatos con mi vehículo como garantía?” La respuesta corta es sí, pero para hacerlo deberás tener algunas cosas en cuenta.
En primer lugar, te recomendamos revisar cómo tienes asegurado el coche. La mayoría de los seguros solo cubren los daños causados a otro vehículo y viceversa (cuando otra persona causa un accidente, su seguro corre con los gastos de reparación de tu coche). Los seguros no suelen, por tanto, cubrir los costes de reparación de tu propio vehículo cuando tú causas un accidente. Asegúrate de que tu póliza también te cubra si se da esta circunstancia. De lo contrario, el prestamista no podrá sacar partido del aval si corre el riesgo de que éste pierda su valor de mercado en caso de accidente. Otra posibilidad es incluir al prestamista como beneficiario en el contrato para que se le abone la cantidad correspondiente si tu coche sufre daños.
Recuerda que tampoco podrás vender el coche si lo utilizas como aval. El prestamista se convertirá en copropietario del vehículo mientras estés pagando el préstamo. En este sentido, te aconsejamos realizar tus pagos puntualmente y sin retrasos.
Si has decidido utilizar tu coche como garantía, primero lo tendrán que evaluar. Lo más habitual es que el aval ascienda hasta el 50% del valor del vehículo. Tras la evaluación del automóvil podrás elegir la oferta que más te convenga.
Independientemente de si usas un aval o no para pedir un préstamo, es esencial que te asegures de que el prestamista es de fiar. Credy trabaja con los prestamistas más reputados del mercado.
Solicitar un crédito con nosotros es muy fácil. Simplemente proporciónanos tus datos personales y te prepararemos una batería de ofertas. Cuando la recibas, simplemente tendrás que escoger la que más se ajuste a tus necesidades. ¡Así de fácil!